martes, 21 de abril de 2015

Renault Safrane Biturbo Quadra Baccara


Muestra de fuerza
Revista Motor 16 Nro 546. Año 1994

Renault ha tenido que recurrir a su sistema de tracción total Quadra para neutralizar los 268 caballos de potencia de su Safrane Biturbo, una rápida, lujosa y amplia berlina cuya razón de ser es competir con las berlinas alemanas más prestigiosas y, en este caso concreto, frente al Audi S4 4.2. 

Pese a su elevada potencia y a la utilización de un doble turbo, la sensación al volante es de suavidad, aunque también de una fuerza elevada que el porte del coche y su aplomo consiguen enmascarar. Se puede acelerar sin miedo de que las ruedas giren en vacío y con el convencimiento de que la fuerza no se va a escapar por ninguna rendija. La sobrealimentación proporcionada por el doble turbo se deja notar muy ligeramente a partir de las 2.000 revoluciones, trabaja con discreción, sin brusquedad ni tirones: sin embargo, las cifras proporcionadas por nuestro ordenador en aceleración son contundentes e igualan sorprendentemente las conseguidas por el Audi con 12 caballos más de potencia. 


No ocurre lo mismo en las recuperaciones en marcha, y es entonces cuando se ponen en su contra el peso y la lentitud de respuesta de la sobrealimentación a pesar de la conocida elasticidad de una mecánica de seis cilindros. En condiciones normales el reparto de potencia que realiza el diferencial central es de 60/40, lo cual influye decisivamente en el comportamiento básico que apuesta por el subviraje al límite. En mojado o terreno deslizante hay más sorpresas. El diferencial de acoplamiento viscoso que reparte la potencia entre ambos ejes, en función de la adherencia, no ofrece la eficacia de un Torsen, pero tampoco el tamaño, el peso (130 kilogramos más que un Audi S4) y la distribución de éste contribuyen a conseguirlo. En estas condiciones y en conducción deportiva, el comportamiento requiere un periodo de adaptación en el que básicamente conviene aprender a controlar las inercias y apreciar y prevenir los cambios de tracción bruscos.



8 comentarios:

  1. en argentina hay 2 eran de menem junior uno era de el y el otro de los custodios conosco al que tiene los 2 autos son blindados

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Ale cotin precisó hablar con vos para hacerte una consulta sobre los Safranes, te dejo mi correo: guido_mangano@yahoo.com.ar y mi Tel 02954 15732863. Saludos

      Eliminar
  2. Hace tiempo me cruzaba con uno creo que azúl, obviamente no era esta versión parecía mas básico. Auto que se hacía notar por su presencia pero en diseño se lo notaba un tanto anticuado.

    A la vista si no entendías mucho te parecía un Laguna de primera generación con otros paragolpes, algo similar a ver un R19 chamade y el último que salió.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es que el poco mercado al que aspiraba se lo comió el Laguna 1. Tenía (el Laguna) un precio mas coherente un diseño mas moderno/revolucionario y de líneas que incluso hoy siguen vigentes (tanto interno como externo) un equipamiento excelente en todas las versiones también. Además de un tamaño adecuado (el Safrane era un bote) el Laguna se impuso desde que lo empezaron a importar y solo cayó en desgracia cuando trajeron el 2, ya no tan revolucionario en materia diseño, agregando la crisis económica que -cuando no- le jugó en contra especialmente al ser importado.

      El último exponente del Rombo en la "alta gama" fue el fallido Latitude, fallido porque aunque tenía una excelente relación precio/producto (hasta hubo V6) vendió muy poco y esto en un importado le juega en contra (disponibilidad de repuestos/mano de obra debidamente calificada) Tal vez sea porque era de un segmento superior al D y similar a lo ocurrido con el Safrane, en dimensiones era un bote.

      Eliminar
    2. Como expliqué mas abajo Renault fue dejando "huérfano" al segmento D innumerables veces después del éxito del primer Laguna. Temas económicos? tal vez, pero con la permanencia en el tiempo formás una imágen de marca que por lo visto no les importó.

      Prioridades de marca, ya el que busca un segmento D ni pisa una agencia Renault.

      Y el Latitude, excelente en todo sentido pero del segmento E, la gente si ya ni piensa en un Renault del D menos van a ir por un Latitude que aunque excelente posee las dimensiones poco acordes a nuestras calles y tránsito (casi 5 metros). Ya de entrada lo esquivaron, hoy habiendo vendido tan pocos, como usado ni lo miran. Muchos ni saben de su existencia.

      Tantas veces se repite que tal auto o tal otro son invendibles porque tuvo pocas ventas y que andá a conseguirle repuestos, autopartes, etc... pensemos que este auto "Latitude" es de gama alta (E) y fue importado (Corea) en poquísimas unidades, creo que debe estar a la altura del Safrane a la hora de encontrarle autopartes, con suerte.

      Da pánico de solo pensarlo...

      Por cierto, cuando Renault se cansó de sus excasas ventas lo retiró del catálogo y que trajo? nada, de vuelta el segmento D sin oferta. Así destruís la imagen de marca en ese segmento.

      Eliminar
  3. Renault sacando el Laguna de primera generación (hermoso el fase 2) terminó dejando colgado al segmento D. El Laguna II vendió poco al ser lanzado en medio de la crisis económica post 2001 y a pesar de ser un excelente producto, dejó de traerlo.

    Durante años la filial local solo te vendía el Clio II en alguna de sus variantes cada vez mas economizadas, el Megane 1 fase 2 con unos niveles de acabado que eran dignos de ser discontinuados, y el Megane II (brasilero) con distintos niveles de equipo como lo mejor de catálogo. Y me olvido de la Scenic, donde nunca llegaron de forma oficial la II (alguna hay) ni ningún remplazo, o la Kangoo que recién ahora cambian por una Dacia Dokker (olvidate de las sucesivas versiones que existieron de la original Kangoo)

    Si querías algo mas, tenías el mismo Megane II pero europeo, con niveles de equipamiento excelentes y precios muy elevados.

    Segmento D? nada por años. Hasta que un día llegó el reemplazo del Megane II y surgió el Fluence. Ahí como en dimensiones estaba en el límite del segmento C, le metieron buen equipamiento mas motor y caja Nissan pero no logró sacarle mercado a los del D. Vendió bien por su relación precio/producto, tuvo su versión deportiva turbo GT y nada más. Al Megane III (Fluence hatch) ni lo analizo porque estaba al mismo nivel y calidad del Fluence, más de lo mismo, ditinto a lo que pasaba con un Megane II brasilero vs turco.

    Entonces Renault tuvo la brillante idea de, después de años de no ofrecer NADA del segmento D, traer el LATITUDE que no era del D (era del E) pero que por precio caía justo como competencia de los Mondeo y Passat que siempre estuvieron presentes manteniendo su imágen de marca/producto.

    Claro, el Latitude era de un segmento superior y no todo pasa por cuanta $$$ tenés sino que también entra en juego donde metés un auto de casi 5 metros de largo, en especial si dependés de una cochera o tenés que sufrir a diario de un tránsito tedioso. El auto era excelente en todo sentido, equipado de lo mejor con una calidad de materiales que a mi gusto incluso superaba a los del segmento D. Pero no tenía imágen de marca y sumado a sus dimensiones para nada modestas terminó vendiendo poco o nada (en definitiva cuantos Safrane se vendieron? que otro segmento E recuerdan exitoso en nuestro país sacando a las marcas premium?). De mas está decir que no quiero ni imaginar si necesitás algo "específico", que en ese auto es mas o menos todo, dudo que lo tengas esperando en una repuestera o taller oficial... a esperar nomás.

    Que hizo Renault? nada, lo discontinuó y una vez mas, a su público que podía pagar por un auto del segmento "alto" lo dejó a patín. Relegó ese segmento a la competencia, otra vez.

    ResponderEliminar