jueves, 6 de abril de 2017

Dodge Coronado Automático


Foto Max Petrus

Decía la Revista Corsa. "Sentarse en el nuevo Dodge con caja automática, poner el motor en marcha, colocar el selector en la letra "D" (Drive) y rumbear a Mar del Plata sin tocar la palanca de cambios ni tener que usar el pie izquierdo para presionar ese pedal denominado embrague es una experiencia realmente interesante. Por supuesto que tiene sus contras y la primera con que tropezará el conductor común (es decir, el que nunca manejó coches con caja automática) es la terrible sensación de tener un brazo (el derecho) y una pierna (la izquierda) que le están sobrando. Apenas uno se sube al auto e inicia la marcha, el reflejo y la costumbre hacen que uno quiera poner segunda, previa apretada del pedal de embrague, y sólo se encontrará con el piso alfombrado. Después de unos quince o veinte minutos, uno ya se acostumbra y se acaban los intentos de manotones a la palanca."

3 comentarios:

  1. Yo sumaría a la 1ra experiencia al volante de un automático el clavarse las guampas contra el parabrisas en el primer cruce de calles, al atinar embragar y teminar pisando el freno hasta el fondo.
    Julián

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